Muy pocas veces damos gracias públicamente a las personas que nos apoyan en el logro de nuestros proyectos de escalada.
El belayer o asegurador casi siempre es ignorado, a pesar de su trabajo como co-equipero. La escalada no es un deporte solitario, y sin embargo, al menos en las fotos que se publican con frecuencia el belayer ni aparece.
Ser belayer es una actividad agotadora. Cuando das belay a un escalador eres e responsable de su seguridad.
Un óptimo protocolo de chequeo es la rutina; sin embargo, pueden pasarse por alto detalles importantes: nos fijamos en que el nudo 8 esté correctamente elaborado pero puede ser que se te olvide abrocharte adecuadamente el casco o, tal vez, la daisy solo quedó puesta por un solo anillo, o quizás te olvidaste del ATC para barrear la ruta.
El belayer debe estar atento a todo, tan atento como el escalador mismo. ¿En qué parte es el crux? ¿Llevar corta o laxa la cuerda en este tramo de la ruta? ¿Qué fue lo que dijo allá arriba? ¿“¡dame!”… significa, “dame cuerda” o “dame tensión”? Dar belay es una actividad agotadora y delicada, y de enorme responsabilidad.
¿Cuántos nudos te sabes para aplicar, como belayer, en una situación inusual o una emergencia?
¿Cómo te gusta ser asegurado?
Algunos escaladores son muy delicados y exigentes con sus belayers. A algunos les gusta estar en permanente contacto hablando al belayer, otros no sueltan ni una palabra, otros son extremadamente desconfiados y escalan nerviosamente con un belayer desconocido o de poca confianza.
Cuando se viaja a diferentes sitios de escalada te encuentras con otro montón de escaladores y, probablemente, tenga que darte belay una persona desconocida o un extranjero, y ser extranjero no es sinónimo de buen escalador o de un belayer 100% seguro.
Lo mejor es siempre corroborar los comandos básicos del belay (Belay on! Climb on! Up rope! Gotcha! Rock falling! Ready to lower! Lowering! Belay off!). ¿Estás acostumbrado a que el escalador barre la ruta de una manera específica, o debes descenderlo con tu sistema? ¿Usas gri-gri o ATC? ¿Te parece bien que el belayer use lentes de belay o eso te produce desconfianza?
El uso de lentes de belay no se ha discutido mucho, pero mi opinión es que los lentes se han convertido en un elemento necesario en el proceso de asegurar al escalador.
Personalmente, me siento más enfocado, más conectado, no me canso de la nuca por estar mirando hacia arriba y, lo mejor, noto que estoy más atento del escalador cuando éste descansa o analiza el siguiente movimiento.
Igualmente, el uso del gri-gri es más recomendable, al igual que otros aparatos de auto aseguramiento, en tanto el sistema ATC puede tener ciertos riesgos, especialmente del tipo accidente, pues la cuerda se puede soltar de la mano cuando te cae una roca, te pica una abeja, o te resbalas en el precario lugar donde estás parado.
Mi criterio es que el aparato de auto aseguramiento es para dar belay, y el ATC es para rapelar además del cordino con prusik como backup.
El mejor belay del mundo
Hace un par de años algunos vimos un video acerca del Mejor Belayer del mundo, un personaje que entrenaba todo el tiempo pero no escalaba, lo cual era de lo más inusual, y cuya agenda vivía copada por la solicitud de la élite de escalada para ser asegurados con confianza absoluta.
En el momento, todos deseamos ser como ese belayer, el mejor asegurador. La tarea no es fácil, pero es posible.
Un asegurador atento, respetuoso, condescendiente y tranquilizador, es el que todos estamos buscando.
Para saber qué tan buen belayer se es, basta considerar la confianza que los novatos, los desconocidos o tus compañeros de cordada te manifiestan al momento en que vas a asegurarlos.
En las cordadas el papel de belayer es recíproco y alternante.
Escalar y asegurar no siempre se realiza en las condiciones más óptimas. Hay muchísima incertidumbre en relación con los diversos tipos de escalada. Pero suele suceder que por alguna razón no hay dos arneses en el momento de escalada, y toca improvisar, inventando un arnés con cintas y mosquetones, en una prueba de la mayor credibilidad entre escalador y belayer.
Como belayer me siento, hoy en día, muy pro, muy dedicado a servir y a apoyar a mi escalador.
Procuro revisar la seguridad y estar muy alerta a todo el proceso de escalada hasta que el escalador llega nuevamente al piso.
Es un asunto de cultura de supervivencia. Si te doy un buen belay, espero lo mismo de tu parte, sea como belayer o como spotter en el búlder.
Cuando mis amigos han logrado encadenar una ruta particularmente dura he sentido una emoción poderosa que me ha hecho un nudo en la garganta: ¡Encadenamos!
Quienes me han asegurado a mí, han sido pacientes y amables; si alguna vez grité nerviosamente me lo han perdonado cuando presenté excusas, cuando estaba perdido me han gritado el beta, cuando las cosas no han funcionado me han señalado una presa no vista u otra manera de acomodar el cuerpo, me han alertado cuando me salto la cinta sin poner la cuerda, me han dado todo el ánimo posible, y me han abrazado con genuina simpatía compartiendo mis encadenes.
Sea este el mejor momento para agradecer a quienes me han acompañado en la más bella y poética actividad de mi vida: la escalada y el montañismo.
Muchas gracias cordadas, spotters y belayers, gracias por cuidar de mi vida y ser cómplices en alcanzar mis sueños. Gracias parceros y parceras. Belay off!
Bonus
Asegurador Camilo Hoyos
Asegurador Juan Sebastan
Asegurador Rosembeg Cubillos
Asegurador Carlos Sans
Asegurador David Leonardo
Asegurador el Juli
Aseguradora Carolina
Asegurador Wilson
Gracias a Tom, Cebollo, Alejo, José David y tantos otros migos, amigas y cordada, tan Innumerables a lo largo del tiempo, que no les alcanzo a mencionar, ni mucho menos a agradecer.
