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Cuando conocí uno de los mejores parques de escalada en Colombia

Por Fabian Polania

En la actualidad Colombia cuenta con una variedad de parques de escalada, qué en la última década han alcanzado una popularidad sin precedentes al interior de las comunidades de escalada dispersas por todo el país.

Esto hace que cada vez más escaladores programen viajes, abran nuevas vías de escalada y desarrollen nuevos lugares para escalar.

Lo que más me gusta de viajar y en general creo que es lo que a todo escalador le gusta de viajar, es descubrir diferentes sitios de escalada, pues cada parque tiene un estilo propio y niveles de dificultad diferentes, combinando técnica y fuerza.

De los parques de escalada en Colombia preferidos sin duda alguna es “La Mojarra” es uno de los mejores sitios para este bonito deporte, aunque no se pueden pasar por alto lugares como “El Salón de la Justicia”, ubicado en Machetá, municipio de Cundinamarca, que combina el estilo de escalada del “Viejo Machetá” y el de “Suesca”, lo cual hace que sus vías sean muy largas, con techos y fisuras.

El parque de escalada “La Mojarra” está ubicado en la Mesa de los Santos, en el departamento de Santander, aproximadamente a 1 hora en auto desde Bucaramanga, la ciudad bonita de Colombia y unas 8 horas en auto desde Bogotá.

Este parque se encuentra en la parte alta del cañón de Chicamocha y sus paredes rocosas hacen de este sitio un lugar fenomenal para escalar, descansar y disfrutar.

Escalada en la mojarra

Ha llegado la hora de...

Después de 9 años escalando en roca, llegó el punto desde hace 2 años de comprometerme a entrenar 6 días a la semana para poder viajar y escalar las vías que siempre he querido escalar en todo Colombia. 

Bogotá es la capital del país y es el lugar donde se encuentra el nivel más alto de escalada, es así que no lo pensé mucho y me mudé.

Esta decisión viene después de varias temporadas de estar viviendo entre Colombia y Estados Unidos sin poder escalar constantemente, fue entonces que retomé el entrenamiento y escalada en muro todas las semanas y no podía fallar los domingos ir a escalar a la roca, en los diferentes sectores que se encuentran alrededor de la ciudad como Suesca, Machetá, Choachí y Sutatausa.

Retomé mi nivel rápido y de hecho empecé a escalar un grado de dificultad que se veía un poco lejos para mí, debido a esto me di cuenta que la escalada en roca era lo mío, era lo que estaba buscando desde hace muchos años, no solo porque sentía que me iba bien, sino porque quería superar mis miedos por las rutas difíciles o caídas peligrosas. 

Escalada en la mojarra

Quería sobrepasar cada vez mi máximo nivel, lo que llevaba implícito el tener que alejarme de la caótica urbe, para simplemente despejar mi mente.

Con todos estos sentimientos que la roca me generaba, empecé a planear viajes a diferentes parques de escalada en Colombia y entre esos estaba “La Mojarra”, un parque que desde hace años escuchaba a mis colegas de escalada decir, que era un sitio espectacular, que debía ir pronto, que me iría bien allá, a pesar de ello el destino y mi salud me impedían conocerlo momentáneamente.

El tan anhelado momento

Luego de una larga recuperación por temas de salud, en los cuales duré 4 meses sin poder hacer absolutamente nada de ejercicio, llegó el momento en donde pude empezar a escalar de nuevo, llevaba unos 15 días de retomar y me surgió una invitación a la Mesa de los Santos, no lo pensé dos veces y me fui un fin de semana a un hostal que está a cinco minutos de las zonas de escalada en “La Mojarra”, un gran amigo y gran cordada me recomendó con un escalador lugareño.

Al llegar a la Mesa de los Santos, me quedé en una habitación de un hostal con vista al cañón del Chicamocha, una tranquilidad y sensación indescriptible, además de que se veían los farallones de roca desde ahí. 

Hostal juan palitos

Al otro día me reuní con la persona que me habían recomendado y que iba a ser mi cordada por esos días, sin mucho preámbulo nos presentamos y caminamos unos cinco minutos a la entrada del parque, donde hacen un test de escalada que consiste en cómo asegurar, montar y barrer una vía, a todas las personas que van por primera vez, por tanto yo no iba a ser la excepción.

Ya en el parque me presentaron las vías más emblemáticas como “Fuego en la Proa” 5.13a, “La Espinita” 5.13c y “El Español” 5.14a entre otros, que por cierto no tenía intenciones de probarlas debido a que llevaba tan solo dos semanas de retomar la escalada y no tenía la condición para ello, así que fuimos a una vía llamada “El Portal Rolo” un 5.11, era la primer vía que escalada luego de 5 meses, estaba muy  emocionado de poder escalar, claramente me sentía un poco nervioso, la brisa me golpeaba algunas veces con fuerza, otras no tanto, se sentía que la temperatura era ideal o casi perfecta para escalar y a pesar de estar “empopeyado” pude encadenar la vía, una vez en la estación quise admirar el paisaje, me di cuenta de lo inmenso y profundo que se veía el horizonte, otro motivo que hace de este sitio, un lugar espectacular.

Luego de escalar otras vías pasamos por “Fuego en la Proa”, una de las míticas rutas que por supuesto quería encadenar algún día, así que mi cordada vio mi forma de admirar la vía y me motivó a probarla, no me fue muy bien pero pude sacar todos los movimientos, sabiendo que si entrenaba podía encadenarla.

Fue así como conocí el parque de escalada “La Mojarra”, un lugar donde puedes alojarte en diferentes hostales al lado de la roca, con un clima frío en las noches y templado en las tardes, con una brisa perfecta para escalar, una vista del cañón envidiable y un centenar de vías por escalar.

Parque la mojarra

Un regreso determinante

Fue tanto mi gusto por ese sitio que decidí volver 3 veces más en lo que quedaba del año, entrenando sin falta todas las semanas, también sin faltar a la roca los fines de semana, hasta que llegó el tan anhelado momento de regresar por última vez ese año, duré 12 días, pasé noche buena y año nuevo con mis amigos y por supuesto escalando mis proyectos.

Fuego en la proa

Mi sorpresa fue total, en el primer día logre encadenar “Fuego en la Proa”, esa ruta que meses atrás miraba con optimismo.

Quise probar y mirar hasta donde podría llegar así que decidí escalar vías con mayor dificultad, logrando mi primer 5.13b/8a con la vía “Señor Pequeño” y 33 vías más de diferentes dificultades.

La escalada en este sitio, tiene muchas ventajas como el fácil acceso a la roca, es muy concurrido por los escaladores locales y de otras ciudades, además de ser un sitio de un alto atractivo para los extranjeros.

La amabilidad de todos los lugareños hace que este deporte sea satisfactorio en todos los sentidos.

El año 2019, dejó grandes amistades que me permitirán escalar en muchos lugares de Colombia y el mundo, pero, sobre todo, ese año me di cuenta del por qué “La Mojarra” es uno de mis sitios preferidos para escalar en Colombia.

Escalada en Santander

Escalada en el Tolima

Escalada en Cali

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